Péladillas

Proceso elaboración:

En una zona específica de la fábrica e insonorizada debido al gran estruendo que produce este proceso de elaboración, se fabrican las peladillas y piñones, dos de las grageas más demandadas por el mercado debido a su bocado exquisito y gourmet. El primer paso es el tostado de la almendra de primera calidad. El fruto seco tostado se deja reposar un tiempo para su enfriamiento natural. El maestro peladillero elabora un caldo o jarabe de azúcar en una mecánica aparte. Paralelamente, se introducen las almendras en un bombo con movimiento rotatorio. Se añade el jarabe que, al contener agua, provoca un efecto oxidación y que posteriormente va cristalizando en la pepita de almendra. El bombo proporciona, por una parte, la temperatura óptima y, por otro, un movimiento reiterativo que permite la evaporación del agua del jarabe. Al mismo tiempo, el choque permanente de las almendras en el bombo provoca un efecto pulido que permiten a la almendra crear una capa de azúcar que la envuelve y que puede ser del grosor que desee el cliente y que adapta el maestro peladillero. Una vez que se adquiere el grosor de la capa de azúcar deseado, la peladilla está lista, pero en color mate. Hay clientes que prefieren más almendra y una capa de azúcar más fina, lo que aumenta el carácter delicatesen del dulce. Finalmente, el proceso culmina con una aplicación de un talco especial, lo cual proporciona el brillo final de la peladilla, lo que le da un toque especial.


INGREDIENTES: Almendra y azúcar.