Una manera distinta de comer el mazapán es a través de los pasteles de gloria y los pasteles de yema. Estos dulces típicos españoles tienen la misma cobertura, pero en su interior hay algo distinto que te sorprenderá. Por supuesto, no podían faltar en nuestra tienda, por lo que hoy nos damos a la tarea de darte a conocer cuáles son sus ingredientes y como están elaborados. Continúa leyendo este artículo y entérate de todo lo referente a este postre navideño.
Diferencia entre pastel de yema y pastel de gloria
El pastel de yema de huevo es bastante conocido, aunque tiende a confundirse con el pastel de gloria y ya te explicaremos por qué. El pastel de gloria originalmente se trataba de un pastelito de mazapán relleno con una crema de batata dulce o boniato. Estos tubérculos son procedentes de América Latina y son bastante similares en cuanto a sabor y textura.
Sin embargo, con el paso de los años, este relleno fue cambiando y se sustituyeron estos tubérculos por una crema de yema confitada. Eso sí, lo único que no varía es su corteza de mazapán, bañado en azúcar glas, la cual sé que se ha mantenido a lo largo del tiempo.
Tradicionalmente, estos dulces se consumen en diciembre para las fiestas navideñas, así como los turrones o el panettone. Además, son bastante populares entre los consumidores que disfrutan de un buen mazapán. Es por esto que se puede conseguir en muchas tiendas, incluyendo la nuestra, donde tenemos el famoso pastel de yema en navidad, hecho con chocolate.
Receta del pastel de yema con chocolate
La receta de pastel de yema con chocolate es bastante sencilla, solo toma unos 20 minutos de preparación y alcanza para 20 porciones. Los ingredientes que necesitarás para esta preparación son los siguientes:
Ingredientes
- 250 g de almendras crudas molidas.
- 250 g de azúcar impalpable.
- 1 clara de huevo.
- 150 g de azúcar.
- 8 yemas de huevo.
- 75 ml de agua.
- Ralladura de 1 limón.
- Chocolate.
- Azúcar glas al gusto para decorar.
Preparación de la masa
La elaboración de esta receta comienza realizando el mazapán. Para esto, mezcla las almendras trituradas con el azúcar y las claras y amasa muy bien hasta que los ingredientes se integren completamente.
La masa debe ser adherente, pero que no se pegue del todo en tus manos. Si la consistencia es muy pegajosa, agrega azúcar y almendras molidas en partes iguales. Lo más recomendable es que pulverices las almendras al momento de hacer la preparación, ya que mientras más fresca esté la harina, absorberá menor cantidad de líquido.
Todo lo contrario, si la masa está muy seca, añade un poco de agua. Esto se nota cuando la masa se agrieta mucho en los bordes al momento de estirarla. Cuando tenga una textura lisa, déjala reposando envuelta en plástico por 30 minutos para que los sabores se integren bien.
Preparación del relleno
A continuación, coloca en una olla el azúcar, junto con el agua y la ralladura de limón y llévala a fuego lento hasta que alcance una temperatura de 118 a 120 °C. Si no tienes un termómetro puedes guiarte por el punto bola.
Mientras se cocina el almíbar, separa las yemas de las claras, colócalas en un bol y bátelas a una velocidad muy baja usando una batidora o varilla (las yemas no deben tener las membranas). Agrega poco a poco el almíbar en forma de hilo sin dejar de batir, para evitar que se formen grumos.
En seguida, colócala nuevamente en una olla y cocínala a fuego bajo sin dejar de mezclar con una paleta, hasta que obtenga una consistencia espesa que despegue de las paredes. Finalmente, lleva la mezcla en una manga pastelera con una boquilla de buen tamaño hasta que se enfríe.
Armado de los pasteles de yema
El último paso es armar los pasteles de yema. Divide la masa en 20 bolitas de tamaño similar (deben pesar entre 25 a 30 g). Con cada una de las porciones, forma una especie de bolsita y agrega en el centro una cucharada de relleno de yema aproximadamente.
Junto con el relleno de crema, añade el chocolate y cierra el pastelito teniendo mucho cuidado de unir bien los bordes. Si lo prefieres puedes optar por no usar el chocolate y disfrutar del clásico pastel de yema.
Posteriormente, espolvorea la mesa con azúcar glas y rueda con cuidado cada pastelito para que tengan una forma uniforme. Luego, dispón las bolitas a una bandeja cubierta de papel parafinado y píntalas con una mezcla de agua y yema. Llévalas a un horno fuerte de 200 °C, 2 minutos en la parte baja y 2 minutos en la parte alta. Cuando estén listas, déjalas enfriar y espolvoréalas con azúcar glas.
Desde luego, no puedes dejar de probar nuestros exquisitos pasteles de yema y pasteles de gloria artesanales, hechos a mano con ingredientes de calidad. También tenemos el pastel de choco yema, un bombón delicioso que se derretirá en tu boca. Te invitamos a que disfrutes de ellos en la época navideña.