recogida de almendras

Todo acerca de la recogida de almendras

La historia de las almendras en España, se remonta más de mil años atrás. Este cultivo se inició en las zonas costeras del país y se fue extendiendo por toda la península a lo largo de los siglos, llegando a superar una extensión de 756.000 hectáreas que nos consolida como el cuarto productor de este fruto a nivel mundial. La cosecha de almendras se realiza entre finales de agosto y principios de septiembre, dependiendo de la variedad y de las condiciones climatológicas.  

 En Turrones Verdú Sirvent, fabricamos todo tipo de dulces tradicionales cuya base principal es la almendra, por eso queremos contarte todo lo relacionado con la recolección de este fruto tan valorado y consumido en nuestro país.  

¿Cuándo se cosecha la almendra?

La fecha exacta de la recolección de las almendras, está determinada por el clima de la zona en la que se haya cultivado y de la variedad del árbol. Una vez que están maduras, los agricultores ven el fruto de su trabajo de todo un año y se da comienzo a la recogida. Se sabe que el fruto está listo para su recolecta en el momento en el que las cáscaras verdes de los mismos se empiezan a abrir. El momento ideal es cuando la cáscara está casi abierta del todo, pero sin dejar que el fruto llegue a caer al suelo.  

 En las variedades tempranas y extra tempranas, que son las primeras en florecer, pero las últimas en madurar, la recogida se inicia a finales de agosto o principios de septiembre, sobre todo en el clima mediterráneo. La recogida en las variedades tardías, que florecen más tarde, pero maduran antes, es común hacer la colecta a finales de julio, como muy tarde a mediados de agosto.  

 Las principales variedades de almendra que se cultivan y recolectan tradicionalmente en España son Marcona y Desmayo Largueta, pero de un tiempo a esta parte han ganado en popularidad Guala, Soleta y Avijor. Existen muchas más variedades, de hecho en las últimas décadas han surgido variedades creadas genéticamente para aguantar mejor la sequía y las heladas.  

¿Cómo se recogen las almendras en España?

Ya sabemos cuándo se deben recoger las almendras, pero, ¿cómo se hace?  

La recolección de almendras en España es una actividad arraigada en la tradición agrícola que ha evolucionado con el tiempo, adoptando métodos cada vez más eficientes y sostenibles para garantizar la calidad y abundancia de la cosecha. 

Recogida manual 

En tiempos pasados, la destreza manual era la protagonista en la recolección de almendras. Los agricultores extendían lonas estratégicamente alrededor de los almendros y, con el uso de varas, sacudían las ramas. La madurez de la almendra propiciaba que gran parte del fruto se liberase naturalmente, cayendo sobre las lonas dispuestas. Este método no solo implicaba recoger los frutos, sino también una conexión más íntima con la tierra. 

 La práctica de colocar las lonas alrededor de los árboles, similar a la cosecha de aceitunas, facilitaba la recolección manual. Las ramas, acariciadas por varas o cañas, liberaban el resto de las almendras, que se recogían con cuidado. Aunque más laborioso en comparación con la maquinaria moderna, este método artesanal ofrecía una selección más minuciosa y resultaba idóneo para plantaciones de menor tamaño o terrenos de difícil acceso para las máquinas.  

Recogida mecanizada 

 La evolución tecnológica ha introducido métodos de recolección mecanizada para la almendra, y uno de los sistemas más empleados es el uso de vibradores. Equipados en su mayoría en tractores, estos dispositivos aplican vibraciones al almendro a través de una pinza mecánica que sujeta el tronco y lo sacude. Un ingenioso “paraguas invertido” colocado bajo el árbol recoge las almendras que se desprenden. En menos de un minuto, el árbol se libera de sus preciadas cargas. Para proteger al árbol durante este proceso, la pinza está recubierta de goma y se realiza la sujeción en la parte baja del tronco.  

 Además de los vibradores, existen las cosechadoras cabalgantes, una solución aplicada en cultivos intensivos donde la maquinaria convencional no puede operar. Estas máquinas rodean los almendros, desprendiendo los frutos mediante movimientos vibrantes mientras avanzan por los linderos del cultivo. Si el espacio no permite el uso de paraguas invertidos o máquinas cabalgantes, se puede recurrir a un sistema híbrido: vibradores en conjunto con lonas dispuestas estratégicamente para recoger las almendras que caen. Este proceso mecanizado, aunque más impersonal que la recogida manual, garantiza eficiencia y productividad en las plantaciones a mayor escala. 

Tradición y amor a la tierra en la recogida de almendras  

Desde las técnicas tradicionales hasta los métodos mecanizados, la recogida de almendras, es un viaje desde la rama hasta nuestra mesa, una historia que se escribe cada temporada.  

 La calidad, sabor y versatilidad de este fruto, cosechado con cuidado y destreza, llega a nuestros hogares para deleitar nuestros y ofrecernos un pedazo de la rica tradición almendrera. Cada almendra recolectada no solo es el fruto de un árbol, es el testimonio de un proceso que combina saberes ancestrales y modernidad agrícola. Tras la cosecha, estas almendras albergan historias de esfuerzo, innovación y dedicación, conectando los campos con la vida cotidiana de quienes disfrutan de su sabor y beneficios nutricionales. 

En Turrones Verdú Sirvent aprovechamos esta tradición para elaborar los dulces típicos y turrones más exquisitos.  

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