¿Te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia entre el turrón de Jijona y el turrón a la piedra? Se trata de dos variedades muy emblemáticas de Navidad española, estos postres son capaces de transportarnos a épocas pasadas y traernos recuerdos imborrables. Aunque son muy parecidos, lo cierto es que son dos recetas diferentes.
En Turrones Verdú Sirvent llevamos más de cien años elaborando de forma artesanal todo tipo de turrones. En esta guía te contamos las diferencias entre estas dos variedades y por qué son tan apreciados en casas de todo el país.
¿Cómo se elabora el turrón a la piedra?
El turrón blando a la piedra, es una exquisitez que tiene su origen en la tradición artesanal de la zona de Jijona y Alicante. Su elaboración es todo un arte que combina cuidadosamente ingredientes naturales como almendras, miel y azúcar.
Los pasos para realizar este delicioso postre son:
- Se tuestan las almendras hasta alcanzar ese aroma característico y se mezclan con la miel. Luego, esta mezcla se cocina a fuego lento en grandes calderos de cobre, donde se va removiendo con una pala de madera, conocida como pala de turrón, para conseguir la textura adecuada. Este proceso de cocción puede llevar varias horas, ya que es fundamental lograr el punto justo de caramelización.
- Una vez que la mezcla ha adquirido la consistencia deseada, se vierte sobre una superficie de mármol frío, conocida como piedra de mármol. Aquí es donde entra en juego el proceso que da nombre a este delicioso turrón, se trabaja la masa sobre la piedra con movimientos rápidos y precisos, estirándola y plegándola repetidamente hasta conseguir una masa homogénea y de textura suave.
- Finalmente, se deja reposar y enfriar para que adquiera su firmeza característica. El resultado es un turrón delicado, con un sabor intenso a almendra y miel, y una textura suave y fundente que se deshace en el paladar.
Este proceso artesanal, transmitido de generación en generación, es el secreto detrás de la delicia que es el turrón crema a la piedra.
¿Cómo se elabora el turrón de jijona?
El turrón de Jijona, también conocido como turrón blando, es otra joya de la repostería jijonenca con una historia arraigada en la tradición. Su elaboración sigue un proceso meticuloso que garantiza una suavidad y sabor inconfundibles.
Este es el proceso de elaboración:
- Se seleccionan y muelen las almendras hasta obtener una pasta fina. Esta pasta se mezcla con miel pura de abeja. La proporción exacta de almendra y miel es el secreto para lograr esa textura suave y esa dulzura equilibrada que lo caracterizan.
- La masa resultante se cocina a fuego lento en grandes calderos de cobre, donde se remueve constantemente con la pala de turrón. Este proceso permite que los sabores se mezclen y se desarrollen, creando una mezcla homogénea y deliciosa.
- Una de las principales diferencias con el turrón crema a la piedra es que el turrón de Jijona no se estira sobre la piedra fría, sino que se vierte en moldes para que adquiera su forma característica.
- Después de un tiempo de reposo, la masa se corta en porciones individuales y se envuelve cuidadosamente en papel de celofán o papel de estraza.
Esta técnica artesanal y su receta tradicional han convertido al turrón de Jijona en uno de los dulces más apreciados de la gastronomía española.
Diferencias con otros tipos de turrones
Existen diversas variedades de turrones, todos ellos están deliciosos y cada uno tiene un sabor y receta diferentes. Los principales tipos de turrones son:
- Turrón de Alicante o duro: este es el turrón clásico, conocido por su consistencia dura y crujiente. Está compuesto principalmente por almendras enteras y miel, prensadas en moldes y luego cortadas en porciones. Su sabor intenso a almendra y su textura firme lo convierten en una delicia tradicional en las mesas navideñas.
- Turrón de chocolate: es perfecto para los amantes del cacao, este turrón combina el sabor rico y suave del chocolate con trozos de almendra. Puede variar desde el chocolate con leche hasta el chocolate negro, ofreciendo una gama de intensidades de sabor para todos los gustos.
- Turrón de guirlache: el guirlache es una mezcla de almendras tostadas y caramelo, lo que le confiere un sabor crujiente y dulce. Esta combinación de ingredientes crea una textura quebradiza y un sabor que recuerda a los dulces más tradicionales.
- Turrón de nata con nueces: en este turrón, la suavidad de la nata se combina con el toque crujiente de las nueces. Es una opción deliciosa para aquellos que buscan un equilibrio entre lo cremoso y lo crujiente en cada bocado.
En comparación con el turrón a la piedra y el de Jijona, las diferencias se hacen evidentes en el sabor y la textura. Mientras que el de Jijona destaca por su suavidad, resultado de la mezcla de almendra molida y miel, el de piedra ofrece una textura más firme, pero quebradiza, que se deshace en la boca.
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